Sobre la Ley General & sus
Innovaciones:
La LGE surge en el año 2006 a partir de una serie
de manifestaciones ciudadanas y estudiantiles tanto secundarias como
superiores, en todo el país. Estas manifestaciones exigían la derogación de la
ley de educación anterior llamada: Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza
(LOCE), constituida y pensada en Dictadura, la cual estaba idealizada para
beneficiar los sectores más favorecidos del país y a la vez, generar exclusión
a nivel social general, abriéndose a la privatización de la educación, en todas
sus secciones. La intención de esta nueva Ley, que sigue renovándose y del cual
todos sus puntos aun no son viables, es un intento por radicalizar la manera de
entender la educación, innovando en una parte de lo que la educación general
significa, ya que la educación superior aun se mantiene bajo las normas de la
antigua Ley, esto refiere que la
LGE representa una nueva institucionalidad para la educación general
básica y media, donde la educación básica comprenderá de 1er a 6to año, y la
educación media será comprendida en seis años, cuatro de formación general y
dos de formación diferenciada. Esto comienza a regirse desde 2017. En cuanto a
la educación parvularia, toda familia chilena tiene acceso gratuito con
financiamiento del gobierno para los primeros niveles de transición, estos son,
pre-kinder y kinder.
Los objetivos sobre el curriculum
están enfocados a una educación integral del estudiantado poniendo en praxis la
educación tanto formativa como cognitiva, siendo controlada y regularizada por
el Estado mediante el Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación, del cual
surgen cuatro organismos que permiten dicha calidad, entre ellos: el Ministerio
de Educación, que propone las bases curriculares, los programas de estudio y
los patrones de calidad, el Consejo Nacional de Educación, consejo creado con
esta nueva ley, que estudia las bases y las reformas que el Ministerio
proponga, la Agencia
de Calidad de la Educación,
también aparece con esta nueva ley, que vela por la calidad de todos los
establecimientos educacionales a nivel país y la Superintendencia
de Educación, nuevo organismo fiscalizador que regula las normas educacionales,
fondos monetarios y cuentas públicas.
En este último punto aparece una nueva regulación hacia los sostenedores de los
establecimientos educacionales, haciendo que sólo personas jurídicas, públicas
o privadas puedan hacerse cargo de un establecimientos educacional, teniendo
que dedicarse solamente a la educación y a ninguna otra especificidad.
Las innovaciones que esta Ley
presenta se pueden ver reflejadas en nuevas formas de pensar la educación y el
país, estas responden a la multiculturalidad, diversidad y globalización
actual, donde las principales reformas resguardan estas nociones mediante el
conocimiento y el aprendizaje. Entre ellas, permitir que una educación de
calidad, donde se alcancen todos los objetivos generales, esté al alcance de
toda persona sin condición social que lo restrinja. A la vez, el Estado fomenta
a cada institución educacional a fomentar su propia autonomía, mediante la
responsabilidad de quienes la imparten y de quienes la reciben.
El Estado para promover estos
principios equitativos plantea una política de transparencia en cuanto a todo
gasto público que tenga que ver con la educación, esta información, está al
alcance de todos los ciudadanos.
En este sentido, la LGE
se diferencia de la LOCE
al ser pensada desde un proceso democrático y exigido por parte de la
ciudadanía, donde el énfasis está puesto en mejorar la calidad y la equidad de
la educación, siendo el Estado el protagonista y el que resguarda la
estabilidad de esta, asegurando un sistema educativo más específico, flexible y
amplio. Respetando todos los estadios que la educación posee, desde los
parvularios hasta las formaciones diferenciadas como la técnico/profesional, la
humanística/científica y la artística.
Luego de esta reflexión sobre las nuevas políticas e ideas sobre la educación,
es posible vincularlo con los textos trabajados. Las reformas que la LGE propone son vitales como
las expuestas en las Bases Curriculares para las artes visuales, donde el
pensamiento del estudiante se vea gradualmente amplificado y vinculado con los
contextos históricos en los que este se desenvuelve. Así como lo exponen los
textos leídos, las artes en general son un medio y una forma para expresar y
pensar el mundo, solidifican la comprensión de quienes estudian, en el sentido
de la apertura que el estudiante puede llegar a experimentar mediante los
procesos creativos.
La educación y sus reformas son las directrices para conformar una sociedad con
inquietudes lúdicas y de pensamiento crítico, y son las herramientas para
generar mejores sociedades. El arte, en este caso, es parte del conocimiento
expresivo, del cognitivo y del integral, donde la práctica de este genera que
el estudiantado se comprenda y defina por lo que expresa y no por los formatos
de personalidad existentes.
Las prácticas colectivas del arte
llevan a fortalecer la solidaridad entre compañeras y compañeros, vigorizando
los vínculos de aceptación y diversidad. En si, no es la solución a todos los
problemas de la contemporaneidad, pero si uno de los vehículos para mejorarla.
La reformación de las bases curriculares, así como se expusieron en la consulta
pública acercarían al conocimiento artístico a las personas desde las bases de
la sociedad, generando que este mismo conocimiento se vuelva parte del
imaginario social.
Si el estudiante es instruido
desde pequeño en el conocimiento específico del arte, generaría una ampliación
de los intereses en su cotidianidad. A la vez, este ejercicio podría ser
observado en el tiempo y ver los beneficios que podrían ocurrir en una comunidad
culturizada o abierta al conocimiento desde la infancia. Es expresa la
necesidad de incluir a las artes en las bases curriculares de la educación
actual, y que estas tomen un rol protagónico en la formación epistémica y
expresiva de los estudiantes.
Si la vocación por el conocimiento no es el motor de las reformas de la
educación actual y cede a las economías pragmáticas y al tecnocentrismo,
experimentaremos lo que en el hoy vivimos: subdivisión social, apatía a la
noción de colegio, desinterés por ampliar las capacidades cognitivas,
fundamentalismo fanático y displicencia por conformar un sistema de vida
lúdico, que se sustente en la creatividad y el espíritu crítico.